Las impresoras 3D se han vuelto aún más relevantes en industrias en crecimiento y han ido en aumento durante varias décadas. Siguiendo sus raíces, los sistemas de impresión 3D se desarrollaron inicialmente para las industrias de fabricación única y prototipos. Pero hoy, ha proporcionado aplicaciones más innovadoras en lugar de replicar o proporcionar muestras de modelos y prototipos específicos. Este rápido proceso de creación de prototipos ha permitido cambios rápidos en el diseño, una fácil gestión del inventario y reduce el espacio del almacén que, en última instancia, puede ahorrar a las empresas una gran cantidad de tiempo, esfuerzo y gasto. La impresión 3D también es económica y ecológicamente inteligente debido a que evita los procesos sustractivos que desperdician más materias primas a medida que se cortan para producir el artículo.
Debido a su practicidad, las personas han comenzado a agregar impresoras 3D como una necesidad básica en sus hogares. ¿Y por qué no? Las impresoras 3D ofrecen muchas ventajas no solo en la industria de fabricación, sino también en las aplicaciones educativas y residenciales.